Eres usuario de lentillas y conoces todo sobre las mismas, verdad?¡Sí? ¿ Seguro? Vamos a darte 3 consejos importantes para sacar el máximo partido a tus lentillas.
Algunas las habrás olvidado y otras pensarás que no son tan importantes:
1.- Líquido de mantenimiento: En el mercado actual existen infinidad de líquidos o soluciones de mantenimiento para las lentillas. Con la aparición de las “ópticas Low Cost” se perdió cierta profesionalidad que ha sido repercutida directamente al cliente.
Ya no se informa como antes. No se quiere dedicar tiempo a escuchar para luego poder recomendar de una manera óptima.
“Menor precio, menor calidad”
El líquido de mantenimiento es muy importante para limpiar la lentilla antes de guardarla en el porta lentes. Además de conservarla para que nos dure más tiempo e hidratarla para que al día siguiente sea más cómoda.
Si empleas un líquido sencillo, o “baratete” como me gusta decirlo a mi, todo lo que he escrito antes no tiene cabida.
Menor precio, menor calidad y propiedades del líquido.
Cuando un cliente nos dice que quiere un líquido de lentillas, le preguntamos que cual es el que utiliza. La respuesta más común es: No sé, dame uno, el que sea. Este es el síntoma inequívoco de que no conoce la variedad de productos ni la importancia que tienen en su día a día.
Hay líquidos que limpian de una manera más consistente. Otros que hidratan más y algunos son especiales para personas con sequedad ocular o hipersensibilidad. Consulta con tu óptico-optometrista para saber qué líquido es el mejor para ti.
2.- Frota las lentes de contacto antes de guardarlas en el porta lentillas !!!
Ya sé que me vas a decir que en la caja de tu líquido pone que no hace falta frotar….La acción mecánica que ejerces al frotar la lentillas hace que todas las partículas adheridas a la lente de contacto (imperceptibles para el ojo humano) se desprendan y evita que proliferen pequeños seres indeseables en ellas durante la noche. Limpia bien y te durarán más tiempo manteniendo las propiedades de comodidad y nitidez visual.
3.- Te ha pasado alguna vez que te pones las lentillas y sin saber por qué, una de ellas te resulta muy incómoda. ¿ Cómo puede ser si las he llevado bien desde siempre?, os preguntaréis.
Pues bien, pueden darse tres situaciones:
– Te la hayas puesto del revés: Una lentilla del revés tiene los bordes hacia fuera, mientras que si está en su posición correcta, tendrá forma de cuenco o más redondita.
– Al poner la lentilla, ésta ha acogido amablemente una pelusa o filamento que está en suspensión en el aire. Se quedará atrapada entre tu córnea y tu lentilla. Evidentemente la molestia será importante. Lo mejor en este caso es aclarar con solución de mantenimiento y volver a poner. La molestia desaparecerá.
– Puede que tu lente de contacto tenga una grieta, un micro corte o sencillamente le falta un trocito en algún sitio. En estas tres ocasiones debes deshacerte de la lentilla para evitar que erosione tu cornea y te provoque males mayores que una simple molestia.
Aquí tienes tres consejos importantes para sacarle el mayor partido a tus lentillas sin riesgo y haciendo que su uso sea confortable.
No olvides nunca que las lentes de contacto NO producen enfermedades ni cosas malas para tus ojos.
Sólo el sobre uso de horas, falta de higiene o prolongación en cuanto a la vida útil de la lente de contacto provocarán alteraciones no deseadas.
Valencia 08/11/2017
Óptico-Optometrista