Muchas veces te preguntas: ¿Qué gafas de sol tengo que comprar? Pero si yo solo las uso diariamente…(ironía)
Empieza a respirarse el ambiente navideño y con él la vuelta a las mismas preguntas de siempre; ¿si regalo unas gafas de sol qué pasa? ¿Le gustarán? ¿Y si me dicen que son “de las malas”? Yo es que en realidad sólo las llevo cuando voy en el coche, bueno y en la terracita y si nos vamos el finde con la bici, ah! Y para las torrás de espejito que quedan mejor…
Nos encontramos con varias ofertas de gafas de sol y oye, por qué no aprovechar y más ahora que ya no vamos a la playa?
Pero si nos paramos a pensar y nos apetece invertir nuestro dinero en algo que a la larga nos aportará una mayor calidad visual, ¿qué debemos de tener en cuenta? ¿Qué gafas de sol tengo que comprar?
Hablemos de unas gafas deportivas como de unas gafas convencionales, todo producto que se vende en un establecimiento adecuado, una óptica o tiendas de deporte especializadas, pasa una serie de requisitos y exámenes para evaluar la calidad y la protección. A nivel Europeo se exige una normativa EN/ISO 14889 y EN/ISO 8980 Partes 1. 2. 3. 4 y 5.
Estos estándares describen las prestaciones ópticas, compatibilidad fisiológica, resistencia mecánica y características de transmisión.
Desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, recibimos una radiación constante que nos llega a través de la capa de ozono en forma de radiación ultravioleta, la cual nos afecta a la piel, nuestra barrera protectora, y a los ojos, los cuales captan esta luz.
Entonces, ¿todas las gafas protegen igual?, No exactamente.
Una vez elijas tu gafa de sol en función de para qué la vas a utilizar; montaña o nieve, unas cervezas en una terraza o porque te gustan como te quedan, la pregunta es si tus ojos van a estar igual de protegidos, ya que la transmitancia no es la misma.
En este caso, la respuesta es Sí, seguro, ahora bien, cuando se diseñan unas gafas para esquiar, se tienen en cuenta factores como la mayor exposición, el deporte, la climatología y por ello se utilizan materiales de mejor calidad que abarcan una mayor seguridad.
Resumiendo, una lente de categoría 4 protege igual que una de categoría 1 ya que todas bloquean un mínimo de 99% de radiación UV.
¿Por qué es tan necesario protegerse del sol?,
Después de años de concienciación para proteger nuestra piel, los ojos son los grandes olvidados. Aunque todos escuchemos hablar de las cataratas, lo relacionamos con algo de nuestros abuelos como es normal. Las cataratas son el envejecimiento de nuestro cristalino y lo sufriremos todos. Pero puede suceder antes o después, en mejor o peor estado.
La exposición solar en la nieve sin la protección adecuada puede provocar desde fotoqueratitis hasta ceguera de la nieve y a la larga cánceres oculares.
De hecho los niños, debido a que su cristalino es totalmente trasparente, absorbe todavía más radiación. La Retina será la que sufra más en estas ocasiones. Los más pequeños también deben estar protegido ante el sol, al igual que su piel con crema protectora.
Algo fácil de recordar es ese día que te quemaste tanto por quedarte dormido en la playa sin protector solar. Pues algo parecido le ocurren a tus ojos.
Cuando las gafas son esas que te compraste de fiesta, tu pupila se dilata, se hace más grande.
La cantidad de radiación que recibes es el doble que de normal y el daño es aún peor. Por eso alguna vez habrás escuchado eso de:
“es mejor no llevar nada a llevar esas gafas”.
Es cierto porque al no llevar nada, tu pupila se contraerá y la luz que incide será mucho menor. El cuerpo humano siempre sabe.
Ahora ya sabes un poco más sobre qué gafa de sol tienes que comprar.
Valencia 15/11/2017
Óptica-Optometrista
Col. 23278